“Popular entre la tropa era Adelita,
La mujer que el Sargento idolatraba
Y además de ser valiente, era bonita
Que hasta el mismo Coronel la respetaba”…
primera gran revolución social en América Latina y sentó las bases del México de hoy.
1910-2010
Fueron hazañas de fuerza y coraje, amaban tanto a nuestro país y a sus hombres, que no podían quedarse ahí sin hacer nada, había que entrarle, y entrarle con todo, así que se armó de valor y convenció a las muchachas de lo que había que hacer.
Yo soy la mera “Adela Velarde Pérez” la de Cd. Juárez, la “Adelita” como me dice el coronel, dicen que soy la más valiente de todas, pero yo digo que solo ¡soy apasionada por mi México!
Siempre las hay y siempre habrá, mujeres que cambien la historia de una Nación, aunque ni se nos mencione, ahí estamos dispuestas a luchar, hoy nos toca con el Rifle pero mañana será con la mentalidad, somos Mexicanas y ¡no nos vamos a rajar!.
No eramos militares, pero participamos en el conflicto armado de la Revolución mexicana, aunque algunas combatieron y las hicieron coronel, teniente o capitán; como a Margarita Neri en Guerrero, Rosa Bobadilla en Morelos, Juana Ramona en Sinaloa, y María de Jesús de la Rosa "la Coronela", en Tamaulipas. Estabamos por todito el territorio con las tropas revolucionarias de Villa, Zapata y Carranza.
“…¨vente conmigo, vente mi Juana
Que la campaña ya va a empezar
Serán tus ojos mí solo abrigo y al enemigo sabré matar´
Las Soldaderas, o mejor conocidas como "Adelitas", fueron parte fundamental del movimiento armado para liberar a México de la dictadura del Porfiriato que llevaba en el poder más de 30 años y que bajo el Plan de San Luis invita a tomar las armas.
Espías, contrabandistas de armas, preparaban la cartuchera, estaban al pendiente de que la pólvora no se mojara, amantes, esposas, madres, recolectoras, cocineras y enfermeras todo ello mezclado con el campo de batalla.
Corria el año 1910, era noche fría y alrededor de una fogata, sentadas por fin un rato, esperabamos el amanecer, están: Valentina, Clara, La China y María, la noche ha sido larga y las tareas muchas. A lo lejos los ruidos de la batalla acercándose se mezclan con el llanto de los niños.
„ ¡Órale, todos a entrar y el que tenga miedo que se quede a cocer frijoles!“
Grita Valentina.
Llenas de valor, vestidas con una blusa de manta y una falda a rayas, carrilleras y rifle en mano, en el rebozo a espalda con sus hijos a cargar y por ellos a luchar.
“Popular entre la tropa era Adelita,
La mujer que el Sargento idolatraba
Y además de ser valiente, era bonita
Que hasta el mismo Coronel la respetaba”…
*Fragmentos de corridos revolucionarios populares.
Colaboración: Claudia Vañousová.Adelitas